En Colombia, el sector de autopartes enfrenta desafíos significativos debido a la proliferación de piezas falsificadas. Según Asopartes, este problema impactó notablemente las ventas en 2023, con una caída cercana al 10%, y plantea riesgos críticos para la seguridad de los vehículos y sus ocupantes. Estas piezas no originales, producidas sin cumplir con los estándares necesarios, afectan componentes esenciales como frenos, suspensiones y airbags, lo que incrementa el riesgo de accidentes.
Ante la gravedad de esta situación, la Policía Fiscal y Aduanera (POLFA) ha reforzado sus acciones, realizando más de 400 operativos en el último año que resultaron en la incautación de más de medio millón de piezas falsificadas. Sin embargo, más allá de las pérdidas económicas, la seguridad de los conductores y pasajeros es la principal preocupación.
Cómo Evitar la Falsificación
Para evitar ser víctima de productos falsos, Asopartes y otros líderes del sector recomiendan adquirir siempre piezas en distribuidores autorizados y verificar su autenticidad. Los precios inusualmente bajos suelen ser un indicador de posible falsificación, por lo que es aconsejable desconfiar de descuentos excesivos. Además, revisar el empaque y producto puede revelar señales como errores ortográficos o ausencia de logos, que indican que la pieza no es legítima.
Impacto Legal y Social
El comercio de autopartes falsificadas es un delito en Colombia que conlleva sanciones severas, incluyendo multas, prisión y el cierre de establecimientos que las comercialicen. Además, optar por piezas originales, como menciona Mauricio Gómez de Bosch, no solo garantiza el rendimiento y la seguridad de los vehículos, sino que también contribuye a la sostenibilidad al reducir la necesidad de reemplazos frecuentes.
A través de programas de concientización como “Soy Asopartes, vendo bien, vendo legal,” el sector busca fortalecer la colaboración entre el gobierno, empresas y consumidores para combatir este problema y fomentar un mercado de autopartes seguro y confiable.